En el pasado mes de diciembre 4 socios entraron en el Ranking Femenino y Masculino de los 10 mejores tiempos en Maratón. Y ellos son:
-Ana Amaro con una marca de 2:55:21, 2ª en el Ranking Femenino
-Gema Dobón con 3:05:15, 6ª en el Ranking Femenino
-Piter Cabrera 2:28:11, 7º en el Ranking Masculino
-Eduardo Alcón, 8º en el Ranking Masculino.
Y les hemos pedido que nos cuenten un poquito de ellos y cómo vivieron la carrera.
UN POCO DE EDUARDO ALCÓN
42ª Maratón de Valencia Trinidad Alfonso 2023, 8º Ranking Correcaminos con 2:28:19
Todo empezó cuando mi cuñado me animó a correr la Media Maratón de Valencia del 2010, lo que jamás imaginé es que aquello fuera a cambiar mi estilo de vida y correr fuera mucho más que calzarse unas simples zapatillas. Era momento de empezar, en aquel momento un amigo de profesión estaba entrenando con un grupo en Valencia que salía a las 14 h, así es como me uní y empecé a salir con ellos. Con aquel primer dorsal el 23 de Octubre, en un reto que parecía imposible (correr 21 km) se vio cumplido con 1h57min.
Seguí entrenando, aprendí la importancia de saber asimilar los entrenamientos, que era eso de las series, cambios de ritmos, disfrutar con cada entrenamiento, intentar mejorar… esforzarme y saber dar demí lo mejor para los míos, si, los míos, ya empezaba a pensar como un runner, tantos kms y objetivos comunes, que llegó el momento del salto a la nueva distancia.
Me dejé aconsejar y aquel primer maratón finalizó con 3h13min, el primero y el objetivo era acabarlo. Los siguientes fueron 2h54min ,2h37min, 2h31min (2013). Año tras año he ido intentando mejoraralgún aspecto que me ayudara a perfeccionar los ritmos en carrera como: alimentación, gimnasio y descanso; pero aquel maratón del 2013, entrando en meta, sabía que era capaz de bajar de las 2h30min (he de decir que no imaginé que mi marca fuera a ser aquella, ya que salí a por 2h34min).
Aquellos años fueron sencillos, mi trabajo me permitía sacar horas de entrenamiento y quizás el tiempo que dedicaba a correr era menor. Creo que no nos paramos a pensar en cuánto nos llegamos a conocer cuando somos capaces de decir con un margen mínimo lo que tardaremos en recorrer los 42 km. Esta es sin duda mi distancia favorita, es mucho más que un simple dorsal, son los meses previos donde tu cuerpo se adaptaa la distancia, y esto en mi caso no sería posible sin un grupo de entrenamiento.
Para no perder entrenamientos empecé a salir a las 6 de mañana, al igual que muchos que han llegado a la misma conclusión. Aun sigo sin entender la coletilla “La soledad del corredor de fondo”, suelen decir de mí que no paro de hablar, creo que es nuestro momento, al final si he llegado hasta aquí es por los consejos, valores, tertulias, carreras que he compartido con muchos que como yo, saben disfrutar de este deporte. Te das cuenta que el valor se encuentra en el esfuerzo de cada uno, más allá de una marca obtenida, estoy igual de orgulloso de todas mis marcas conseguidas, el esfuerzo ha sido el mismo, además de haber realizado el mismo plan en cada preparación, tan solo ajustando algunos días y ritmos que era capaz de llevar en ese momento.
En los entrenamientos que se organizan en el maratón Valencia, conocí el verdadero esfuerzo de los atletas de élite (invitados) para conseguir sus marcas, al igual que muchos otros que se enfrentaban a su primer gran reto, se respira maratón; yo no soy capaz de dedicar más tiempo al entrenamiento y es aquí donde mi familia es el otro pilar fundamental, ya que gracias a ellos puedo ganarle unas horas al día en entrenamientos de tiradas largas, o días fuertes donde ellos saben que es importante para tí no fallar. Siempre tienen esa palabra y apoyo para ese último empujón. Entrenar temprano, requiere acostarse pronto si se quiere descansar, se cambia la rutina de la casa, y eso sin apoyo ni consenso familiar no es fácil. Los dos últimos meses antes de la carrera la familia es muy importante. Mi marca es también gracias a ellos. Siempre me han acompañado ese día, incluso mis hijos han corrido unos metros conmigo.
A lo largo de estos años he aprendido que si no se puede seguir mejorando, es mejor saber esperar pues se trata de asimilar lo que se entrena, sino lo más sencillo es acabar lesionado o con alguna molestia, durante estos 14 años solo he tenido 3 lesiones; ni el Covid 19 pudo con nosotros, cuando nuestro grupo de entrenamiento corrimos nuestro Maratón sub 3h por el río de Valencia con un dorsal virtual, saliendo desde la salida.
Hace dos años, por circunstancias fue el maratón más difícil que realicé, me encontré muy solo durante la preparación, obteniendo la misma marca que en 2013 (ya que el día no acompañó) ó simplemente no tenía que salir; realmente es cuando valoras que lo bonito es el camino, las anécdotas que van pasando…
La preparación de esté último maratón simplemente fue perfecta, un nuevo compañero de entrenamiento con el que compartir kms, con el que hemos sacado lo mejor de cada uno en un idéntico entrenamiento,así sí!, ir viendo como salen los ritmos, incluso mejor de lo que esperas. Ya no solo los días de rodajes o series, en el gimnasio del club el apoyo de los Correcas es ejemplar, entre las carreras del fin de semana y los partidos de mi Levante UD, se hace sencillo “levantar las pesas”. A diferencia de mis anteriores maratones, en éste la adaptación que hemos tenido Piter Cabrera y yo ha sido similar, el día de la carrera tenía que salir, salió. He de decir, que tras una salida algo accidentada, en el km 6 logré encontrar a mi compañero con el que había compartido los más 1.700km e indiscutiblemente sabía que juntos lo podíamos lograr, mi hijo mayor nos iba siguiendo con la bici por distintos puntos de la ciudad, mientras el pequeño estaba jugando al fútbol acompañado por mi mujer, ¿¿a quien se le ocurre poner partidos de fútbol 8 en Valencia ese mismo día???. Mientras tanto, nosotros íbamos según lo planificado, todo iba bien, pero no podía ser que tras tantos años mi familia acompañándome en esta aventura se lo fueran a perder, al terminar el partido ellos hicieron su particular maratón, en el km 41 mi hijo pequeño estaba esperándome para correr unos metros con él. Así logré el último empujón y conseguí la marca de 2h28:32, 8 años después. La alegría fue inmensa.
A día de hoy, al igual que trabajamos o realizamos otras tareas diarias, salir a correr en mi caso es algo que practico casi a diario, sin ninguna obligación. Mi hijo mayor practica atletismo y poder compartir algunas series con él además de aprender técnica de carrera e incluso saber lo que se siente con unas zapatillas de clavos está siendo una gran experiencia y ayuda.
Si se corre de forma habitual, con constancia y se disfruta con ello, sin lugar a dudas esta es una de las experiencias que hay que vivir y si puede ser, que sea el Maratón de Valencia. Año tras año este maratón tiene más público, mejor recorrido, más atletas de élite y mejores atletas urbanos, el recorrido es sencillo y llano. Cuando al terminar la carrera hablas con gente de otras ciudades o países y te cuentan que volverán a Valencia a correr, pienso en lo afortunados que somos al tener este maratón en casa.
Este año como objetivo me he propuesto mejorar mi marca de media maratón, quiero ser un poco más rápido, si se puede, y aprender a correr esta distancia, pues aun no le he encontrado el punto, pero
como he contado el entrenamiento será el que marque el tiempo en el crono; este año la experiencia de maratón la quiero vivir siendo práctico de prueba, ya tuve la ocasión de hacerlo en una media maratón hace unos años y pese a los nervios previos a la salida, por la responsabilidad y confianza que depositan en tí, te das cuentas que el valor de este deporte es alcanzar la meta.
UN POCO DE ANA AMARO
42ª Maratón de Valencia Trinidad Alfonso 2023, 2ª Ranking Correcaminos con 2:55:21
RESUMEN TRAYECTORIA DEPORTIVA: -CAMPEONA AUTONÓMICA 10.000 año 2018, 2019, 2022 y subcampeona 2020
-CAMPEONA AUTONÓMICA MASTER 1500, 3000 y 800
-CAMPEONA ABSOLUTA CIRCUITO CAMP DE TURIA 2020
-SEGUNDA CLASIFICADA VETERANA B EN CIRCUITO VALENCIA 2022
-PREMIO MÉRITO DEPORTIVO CIUDAD DE VALENCIA DE ÁMBITO POPULAR JUNTO CON MI HERMANA CARMEN EN 2022
¿Por qué empezaste correr y cuándo?
Empecé a correr cerca de los 20 años, al principio solo era por hacer deporte pero poco a poco se convirtió en rutina y desde entonces solo he parado en mis dos embarazos .
¿Qué significado/qué aporta correr a tu vida?
Es mi forma de vida , no la concibo de otra manera. Me da energía y me hace feliz.
¿Por qué recomendarías a alguien correr? Y correr un Maratón (bueno correr Maratón Valencia por supuesto):
Todo el mundo debería haber ejercicio y recomiendo correr porque me parece un deporte completo y saludable siempre cada uno a su nivel y en “coneiximent”. Correr un maratón son palabras mayores, después de estar corriendo 25 años este ha sido mi primer maratón . Para que os hagáis una idea de lo exigente de la prueba. Yo lo recomiendo pero hay que estar preparado. No solo vale entrenar hay que entrenar bien. Y si hay que elegir sin duda Valencia. Por recorrido, ambiente, la ciudad se vuelca, el clima también es importante y por su puesto la organización de matrícula
¿Cómo fue tu preparación? ¿Qué obstáculos te has encontrado?, ¿Cómo concilias la vida personal, laboral familiar en tu preparación de Maratón? , ¿Qué les dirías a quiénes dicen que es imposible organizarse para prepararlo?
Yo he preparado el maratón en grupo, entrenando a primera hora de la mañana, a las 5 de la mañana suena el despertador y empieza la fiesta. Entrenar en grupo esta vez ha sido muy importante, gracias a ellos conseguí hacerlo, en especial a mi hermana Carmen. La preparación fue muy exigente pero era la única manera de conseguir los objetivos. Si tuviera que decir algún obstáculo en la preparación quizá sería los nervios pasados sobre todo cuando se acercaba la fecha. La manera de conciliar en mi caso es madrugando. Trabajo en Caixabank y debodecir que mis compañeros y la entidad ha sido un gran apoyo en toda la preparación y podría decir que en mi día a día como corredora. Lo cual facilita las cosas. En casa mis hijos saben mi rutina y ellos siempre me apoyan y ayudan. Los que quieran preparase un maratón mi humilde consejo es que lo hagan solo cuando crean que están preparados y lo hagan de forma correcta. Y si puede ser aconsejado por un profesional, correr es algo serio y el maratón palabras mayores.
-Haznos un balance de cómo transcurrió la prueba para ti. Cómo la viviste ese día?
Vísperas del maratón los nervios se apoderaron de mi. Y aunque todos me decían que el trabajo estaba hecho las dudas eran muchas. Una vez puesta en la línea de salida y pegado el disparo. Empecé a correr y los nervios desaparecieron. Corría sola, no estaba el grupo y había que sacar el trabajo realizado Desde el primer kilómetro cogí ritmo. Quizá un poco más rápido de lo previsto pero creo que podía controlar el ritmo y así fue objetivo intentar bajar de 3h sin sufrir. Disfrutando del tan ansiado maratón, los kilómetros pasaban y la cosa iba bien. Valencia volcada animando y cuando te das cuenta estás en el kilómetro 41 y estás llegando a la meta tiempo 2:55:18!!! Bajando con contundencia de la 3h y disfrutando y buscando a mi grupo para que me dieran un abrazo!!!
-Cuál es tu próximo gran objetivo para 2023, si lo hay, Corres de nuevo Maratón?
Como objetivos haré el circuito de valencia un año más, más los autonómicos de pista cubierta, me perdí el autonómico de 10000 por un resfriado, por la idea es ir al 10k de Castellón. volveré a la maratón con objetivo batir récord del club a ver si lo podemos conseguir. Pero por supuesto a disfrutar la prueba.
UN POCO DE PITER CABRERA
42ª Maratón de Valencia Trinidad Alfonso 2022, 7º Ranking Correcaminos con 2:28:11
Mi nombre es Pedro Antonio Cabrera Pérez, aunque si quieres que me dé por aludido, mejor llámame “Piter” jejeje. Estoy detrás de estas líneas intentando hacer un resumen de mi 2h28´11´´ en el pasado Maratón de Valencia disputado el 4 de diciembre de 2022. No sé por dónde empezar…quizás lo mejor sea hacerlo por el principio, ¿no? A ver, ¿cuándo comencé a correr? Pues hace muchos años. Tengo 32 años y actualmente llevo una vida más o menos saludable, pero esto no ha sido siempre así. Con 15 años pesaba 96Kgs y mi máximo deporte eran los dos o tres abdominales que hacía por las tardes para levantarme desde el sofá de mi casa a coger Donuts para merendar.
Pero llega la adolescencia, y uno quiere verse un poquito más guapo. Aún recuerdo aquella tarde en la que decidí no merendar. En su lugar, me puse unas zapatillas y salí a correr. Bueno, “a correr”: diría que fueron unos 500m, pero ahí mi cabeza hizo “click”. No me voy a enrollar con este tema, pero a partir de ese momento comencé a practicar multitud de deportes: tenis, basket, pádel, fútbol, y algo de running cuando no tenía compis. Todo esto hasta que me fui a estudiar fuera de casa, a Murcia. (Debería haber comenzado diciendo que soy almeriense, de un pueblecito del norte que se llama Vélez-Rubio). Bueno, pues con los estudios ya tenía menos tiempo para practicar deportes, así que me centré en aquéllo que menos tiempo me restaba: el running. Y ahí, a mis 18 años, en marzo de 2019, debuté en mi primera carrera: el Medio Maratón de Murcia, con una hora y media más o menos y un cuarto puesto en categoría “promesa”. Cruzar aquélla meta fue un subidón y desde ese momento no he podido parar, quitando pequeños periodos forzados por lesión o por exámenes que en ningún momento han sobrepasado los dos meses de duración.
Empecé a hacer carreras “a lo loco”, hasta el punto de hacer incluso 3 por fin de semana. También es cierto que, inicialmente, andaba muy influido por la “trofeitis”, llegando a acumular más de 400 trofeos, aunque hoy en día esto no es algo que valore. Entre esas carreras, incluso debuté en maratón con 21 años, un poco alocado y sin preparar. Pero me encantaba (y me encanta) correr. Dicen que “correr es de cobardes” y he oído mucho eso de que: “¿de quién huyes”?
Pues bien, quiero responder a esta cuestión: ¿Qué aporta correr a mi vida? Empezar el día corriendo significa ver el día de forma diferente. Me permite organizarme mejor en mis tareas diarias, llegar a casa con los deberes hechos, repleto de energía y con ganas de comerme el mundo. Salir a entrenar recién levantado me hace sentir especial. Apenas hay gente en las calles. Siento paz, puedo pensar en mí, dedicar un ratito del día solo para mí. Es “mi momento”. Lo disfruto, y ahora mismo os puedo asegurar que estoy deseando que sean las 6:00 de mañana para salir de nuevo a sentir esa sensación. Y, además, salir a esas horas solo depende de mí, de levantarme un ratito antes de lo que lo haría si fuese directamente a trabajar. ¿Vale la pena? Sin duda. Entrenar a esas horas permite seguir un plan de entrenamiento al pie de la letra. A esas horas no hay problemas en la cabeza ni cansancio. Estos inconvenientes suelen venir a lo largo del día. Pero si comienzas haciendo lo que más te gusta, ya has cumplido. Sin duda, se lo recomiendo a todo el mundo: sacrificar un poquito de tiempo acostándose antes (sobre las 22:00) para cumplir con el entrenamiento bien tempranito. Total, a esas horas de la noche poco vas a hacer, más que ver algún programa de la TV que poco te va a aportar. Al menos ese es mi punto de vista. Además, verás amanecer: menudo gustazo.
Bueno, y después de esta “pequeña extensa” introducción, me centraré en el maratón de Valencia. ¿Hemos venido a hablar de eso? ¿no? ¿Por qué decidí correr el maratón este año? Bien, llevo viviendo en Valencia desde mayo de 2021, tras aprobar una oposición y obtener la plaza en esta bonita ciudad. Desde el primer día que vine a esta ciudad, salgo diariamente a correr todas las mañanas en torno a las 6:00 de la mañana. Justo ese primer día que salí, conocí en el río a otro “correca”, a Manuel Lanzuela, que poco a poco se fue convirtiendo en mi compi de entrenos cada mañana. Ah!! y decir que él fue el responsable de que me convirtiese en “correca” jeje.
En mi nuevo “periplo” en Valencia, me di cuenta de que todos los runners que iba conociendo únicamente tenían dos objetivos al año: el medip maratón y el maratón de Valencia. Yo nunca he corrido fijándome en un objetivo, sino que he ido haciendo carreras “sin ton ni son”, según me apetecía. Pero “todo se pega” y al final después del maratón 2021, pensé: “el año que viene lo tengo que intentar”. Fue por aquellos meses (diciembre 2021) cuando conocí a Edu Alcón, que a la postre se convertiría en…mi amigo, mi compañero de entrenos, mi psicólogo, mi aliado…En definitiva, una gran persona que merece la pena conocer y que vale millones. Poco a poco empezamos a planificar entrenamientos y a formar una dupla inseparable con un objetivo común: el maratón 2022. Edu tenía un plan de otros años, y su objetivo era claro: bajar de 2h30´. Yo veía ese tiempo como algo estratosférico, pero si Edu estaba convencido…¿por qué no intentarlo?. Bien, llega el verano 2022, me caso, me voy de vacas, de comidas y buena vida. Vuelvo el 16 de agosto y mi estado de forma es deplorable. Peso 81,7kg y me cuesta hacer un kilómetro por debajo de 3:40. Y ahí, en esa semana, comenzamos el plan de 15 semanas.
¿Cómo fue la preparación?:
Pues muy sencilla. Con Edu es muy fácil entrenar. Combinábamos un día duro y un día suave. No fallábamos ni un solo día. Todos los días, todas las mañanas. Codo con codo. Podía haber más o menos ganas. Pero todos los días cumplíamos. La “semana de entrenamiento” la podríamos resumir en: un día de series de menos de 1km, otro día de series de más de 2kms, un día de controlado entre 8 y 14kms a 3:30 (que era el ritmo objetivo de carrera), y tres o cuatro días suaves (18 o 19kms a 5:00). Y a eso, añadirle cuatro largos: dos de 28kms metiendo entre medias la sesión del controlado, uno de 30kms a 4:00 (maldito día, en Pinedo, qué mal lo pasé), y una última sesión de 30kms en Sagunto a ritmo de carrera (en mi caso salió a 3,34).
¿Qué obstáculos me he encontrado en la preparación?
Pues el mayor obstáculo ha sido que he sufrido un “neuroma de Morton” en el pieizquierdo. Durante cuatro semanas de la preparación ha sido muy complicado entrenar. He entrenado con dolor, pero gracias a Edu he podido sacar los entrenamientos adelante. Al final, el traumatólogo me mandó unas plantillas y me puso unas infiltraciones que aliviaron el dolor y me permitieron llegar a la prueba con garantías. Otro de los problemas ha sido la conciliación familiar. En ocasiones es difícil hacer entender a tu familia que tienes que irte adormir a las 21:00h para cumplir con un entrenamiento exigente al día siguiente. Por suerte, mi chica es un sol y no me ha puesto demasiados impedimentos al respecto. Laboralmente no he tenido ningún inconveniente, ya que el entrenamiento siempre estaba terminado a las 7:45. Me daba tiempo a llegar al curro sin problemas. Es una de las ventajas de ser madrugador jeje.
¿Cómo fue la última semana y la carrera en sí?: Llega la semana previa con una preparación óptima. Último entrenamiento de calidad el domingo previo: un 15k a 3:30 yendo cómodo, todo a punto. Y aquí vienen las dudas. ¿Cómo afronto esta semana? ¿sigo los protocolos y bajo el volumen? ¿o sigo “mi rutina” de 19k diarios? Puesssss rompiendo esquemas, sigo a mi mente y me olvido de “los protocolos”. Bajo la intensidad, salvo el martes previo, que meto un 3-2-2k. Pero mantengo volumen. No descanso ni un día: todos los días 19k, salvo el viernes y el sábado, que hago 15k cada día (a modo tortuga, pero son 15k). Puede parecer una locura, pero mentalmente me hace sentir seguro de mí mismo; es a lo que estoy acostumbrado y cambiarlo únicamente me va a crear estrés.
Llega el día X y aquí sí que está todo planificado al 100%. Estoy haciendo ayuno intermitente desde hace más de un año. Pero hoy ya había decidido romperlo, no iba a hacer la maratón sin desayunar. Ya lo había roto el domingo anterior y la prueba fue bien. Así que sabía que hoy también me sentaría bien. Desayuno a las 5:30 y me meto en la cama de nuevo. Me levanto a las 6:45 y hago un poquito de ejercicio en casa (abdominales y movilidad) con el objetivo de mover el estómago e ir al baño y no tener imprevistos en carrera. Todo a punto.
Tengo un pequeño traspiés de descoordinación: pierdo el metro de las 7: 23 y tengo que avisar a mi chica para que me acerque a la salida. Con un poco de agobio, pero llegamos a tiempo. Apenas tengo 7 minutos para calentar. Pienso: “ya habrá tiempo los 2-3 primeros kilómetros”. Me meto en el cajón amarillo y sorprendentemente me encuentro muy tranquilo. Siento que “los deberes” están hechos. Nada puede salir mal. Me tomo el primer gel (con cafeína) dos minutos antes de la salida. 8:15. PUM!!! Salida, agobio los tres primeros kilómetros. Difícil correr con tanta gente. Me olvido del ritmo y me concentro en no tropezarme con nadie. Mejor perder algunos segundos ahora que tirar la carrera por la borda. Sobre el kilómetro 6 alguien me toca por detrás: es Edu; habíamos quedado para calentar y salir juntos, pero con el imprevisto del metro ya nos nos pudimos ver. Es un subidón encontrarme con él. Sé que es un reloj y lo único que tengo que hacer para “hacer un marcón” es mirar a sus pies y seguirlo. Ya estoy acostumbrado a hacerlo en los entrenamientos. Hoy no sería un día diferente. Kilómetro 7: segundo gel (sin cafeína). Kilómetro 13: tercer gel (con cafeína). Kilómetro 15: gominola de BCAA. En el kilómetro 16 está mi chica y mi madre, que me dan el resto de geles en una bolsa. Media maratón: cuarto gel (con cafeína). Miro el reloj y marca 1:14:08. Me siento fenomenal. Solo queda la mitad, pienso. En la “subida” por la Alameda sufro un poquito: me quedo sin grupo, en tierra de nadie, y toca tirar de cabeza. Por suerte pronto giramos de nuevo, sobre el km 28, y se me va la pájara. Nuevo gel, sin cafeína. Y veo un grupito de nuevo cerquita, con Edu unos pocos metros por delante. En Puerta del Mar está de nuevo mi chica y mi madre. Y esto sí que es un subidón. Me marco los mejores parciales de la carrera en los kilómetros 30 y 31. Pero pienso, cuidado!! Reserva un poquito que aún quedan 10k!!. Adelanto a Edu sobre el 32 y se pone a mi rueda. Es de las pocas ocasiones en que voy por delante de él. Me tomo una gominola de sales minerales. Y ya noto que el estómago se empieza a cerrar. Km 33, paso por el lado de mi casa. Esta zona la conozco bien. Es una zona con poca animación, pero al “sentirme en casa” la paso bien. Km 36: toca el último gel. No me entra, pero sé que tengo que tomármelo. Aún quedan 6k que pueden hacerse duros. Y de ahí a meta poco más que contar: que me sentí fenomenal, que no tuve ningún bajón en ningún momento, y que me permití el lujo incluso de apretar un poquito los 3 últimos kilómetros. Nunca se me olvidará la imagen de cruzar esa pasarela azul….y cruzar la meta en 2h28’11’’. Pellizcarme porque aún pienso que estoy en un sueño jeje. Unos segundos después de cruzar la meta llega mi compi del alma, Edu, y nos fundimos en un abrazo. Sudorosos, pero la situación lo merecía. No sé si estoy más contento por mí o por él. Hemos entrenado juntos, hemos competido juntos, y hemos llegado a meta juntos. Increíble pero cierto. ¿Cómo es posible que dos cuerpos se sincronicen casi al 100% durante 3 meses? Tal es nuestra sintonía, que hemos llegado a ese punto.
Sin duda, gracias, Edu. Eres el gran culpable de este éxito rotundo.
¿Cómo fueron los días posteriores al maratón? Pues muy normalitos para mí. Un poco extraños para los que me conocen jeje. 15km para desayunar al día siguiente y no tengo ni agujetas. Otros tantos el martes, y así sucesivamente hasta completar mis casi 140kms semanales al llegar el domingo. Y así sigo hasta el día de hoy, disfrutando de correr todos los días (el último día que fallé fue el 26 de marzo de 2022 por estar ingresado en el hospital). Espero hacer pleno este 2023 jeje.
¿Algún objetivo para este año? Aparte de disfrutar del entrenamiento diario, me gustaría competir fuerte en el medio de Valencia y también en el maratón de Valencia. No me gusta decir tiempos abiertamente; solo digo que me gustaría hacerlo muy bien, con MMPs. Pelearé por ello cuando llegue el momento. ¿Y hasta entonces? Pues carrerita va y carrerita viene. Me gusta esa sensación de ponerme un dorsal cada domingo, ese gusanillo que se pasea por el cuerpo. Obviamente en todas estas carreritas no estoy en forma, sino que busco un pico para las fechas marcadas con una X. Pero siempre se “entrena” mejor (o te exiges más) con un dorsal en el pecho que sin él. Y bueno, creo que ya me he extendido demasiado. Que ha sido un placer exponer un poquito mi vida y experiencias. Y, por supuesto, que estoy encantado de formar parte de la S.D. Correcaminos.
Un saludo ” Correcas”